La mujer de verde

“Unos obreros de la construcción en Reykjavik descubren una tumba mientras trabajan. Años antes, esa parte de la ciudad era todo colinas, y Erlendur y su equipo esperan que sea un caso típico de desaparición; quizá alguien una vez se perdió en la nieve y ha permanecido enterrado durante décadas. Pero las cosas nunca son tan sencillas. Mientras Erlendur atraviesa problemas familiares, su caso desentierra muchos otros relatos de dolor familiar.”

La novela negra nórdica está de moda, y no es para menos. (si tenéis la ocasión, leeros alguno de Camilla Läckberg o de Å sa Larsson)

La mujer de verde es un libro de Arnaldur Indridason y pese a que está catalogada como novela negra, el color que la define no es el negro, ni siquiera el blanco, es un morado. El morado de los hematomas sobre costillas rotas u ojos hinchados por la fuerza de los puños.

Indridason aborda de forma directa, sin medias tintas, la violencia contra la mujer. Pero de manera muy magistral, a lo largo de la novela se van entrelazando historias pasadas con el presente, siendo muy importante los acontecimientos anteriores para entender la novela.

Durante unas excavaciones se encuentran los huesos de una persona, según las primeras investigaciones parece ser que son de cuando los ingleses y americanos estuvieron por la zona, Islandia, durante la ll Guerra Mundial. Comienzan las excavaciones y con ella va saliendo a la luz la dramática historia de una mujer y sus hijos sometidos a abusos constantes y obligados a convivir día y noche con el miedo y el terror.

A la par de esto se van descubriendo hechos pasados que ocurrieron en la zona durante esa época y en la misma zona, y sobre la vida de Erlendur.

El autor a través de esta novela y de sus protagonistas nos relata la dureza de la “violencia de doméstica”. A través de uno de los protagonistas se alza contra la expresión: violencia doméstica.

“Violencia doméstica. Una palabra muy neutra para el asesinato de almas. Una palabra suave para quienes no saben lo que se esconde detrás de ella.” (pág 236)

Porque se trata mucho más que da una violencia doméstica. Es un asesinato de almas. Se trata de aniquilar el alma de esa persona que sufre violencia, de maltratarla, asesinarla hasta reducirla a cero.

¿Quién condena a un hombre por asesinar un alma? (pág 238)

Un alma mezquina que no merece vivir. No sé por qué se les deja vivir a los hombres como él. No lo comprendo. ¿Por qué se les deja hacer su voluntad? ¿Cómo puede haber hombres así?. ¿Qué es lo que les convierte en monstruos? ¿Por qué se les permite comportarse como bestias año tras año y agredir a sus hijos y humillarlos y agredirme y golpearme hasta que llego a desear la muerte? (Pág 195)

En mi opinión es un libro súper recomendadisimo, no solo a los amantes de la novela negra o policiaca.

Indridason consigue mantener la tensión y el misterio en todo momento para saber de quién puede ser los huesos, de manera hábil nos va dando distintas posibilidades que hasta el final no se resuelve.

Es un libro con un ritmo increíblemente frenético, lo que hace que uno no puede dejar de leer hasta acabar.

Además me ha fascinado la manera que trata y nos presenta el maltrato. Una lectura imprescindible.